Si comenzáramos con una breve visita a un interior vuelto del revés de una blancura incolora, un interior en el que la claridad fuera confusión, la sencillez fuera complejidad y el arte fuera uniformemente gris, entonces sería reconfortante creer que el periplo pudiera acabar allí mismo. Después de todo, no puede haber muchos sitios como este interior, en el que sólo se sentían cómodos los escasos objetos que se habían sometido a su férrea dictadura. Y aquellas pocas cosas estaban, en realidad, apartadas de las superfluas e inciertas eventualidadades del mundo exterior. Ningún intercambio, ninguna filtración, ningún derrame. En otras palabras: aislamiento, reclusión. Pero este confinamiento se refería cada vez más a aquello que excluía que a aquello que contenía. ¿En qué me hizo pensar este enorme hueco blanco? No precisamente en su blancura, sino en su color.
David Batchelor, Cromofobia
Johann Ignaz Schiffermüller, Ordnung der Farbenklasse
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